lunes, 22 de septiembre de 2025

EL VIAJE A LA ALCARRIA DE MI ABUELO - 4

El viaje a la Alcarria de mi abuelo - 4
En ese escenario de agotamiento y desmoralización, hicieron su entrada las Brigadas Internacionales. Eran hombres procedentes de Francia, Alemania, Polonia, Italia, Inglaterra, América Latina y otros países. Voluntarios que habían cruzado fronteras para luchar en España contra el fascismo.
Su llegada supuso un giro moral en el frente. La visión de aquellos contingentes extranjeros, avanzando bajo la lluvia y dispuestos a resistir, transformó el ambiente de derrota en un sentimiento de esperanza. Con ellos, la defensa se reagrupó: colinas, pueblos y la propia carretera pasaron a convertirse en posiciones firmes de resistencia.
La ofensiva italiana, que en un primer momento parecía incontenible, empezó a toparse con un frente mucho más sólido. La batalla de Guadalajara dejaba claro que no se trataba solo de una lucha española, sino de un combate internacional en el que miles de hombres se enfrentaban al fascismo en suelo español.

Para mí abuelo, la visión de esos combatientes venidos de tan lejos debió de ser un consuelo en medio de la tragedia. La certeza de que el mundo no había abandonado del todo a la República, y de que los caídos en la fosa de Almadrones no lo habían hecho en vano, dio un nuevo sentido a la lucha. 

                                                                             


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