ESPACIOS DE LA MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA - EMISIONES LOCALES DE MONEDA

ESPACIOS DE LA MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA - EMISIONES LOCALES DE MONEDA                                                                                                    1ª PARTE

Al año de iniciarse la guerra , la falta de control por parte del Gobierno Central de la República, propició que determinados organismos de ámbito local, Consejos Provinciales y Municipales, Ayuntamientos, así como sindicatos, cooperativas, empresas, unidades militares, etc... ante la escasez de moneda divisionaria, la más necesaria para las transacciones cotidianas, procedieran a la emisión de papel moneda de valores fundamentalmente inferiores a una peseta.

La diversidad y el número de estos organismos, así como las peculiaridades de estos billetes en cuanto a diseño, temas representados, materiales, formato e impresión es enorme, desde la simplicidad de aquellos que carecen incluso de firmas y avales, hasta los que presentan una apariencia de mayor entidad con algunos elementos formales propios de papel moneda. El ámbito de actuación de estos billetes estuvo limitado al término municipal respectivo, o bien fueron de uso  exclusivamente interno cuando se trataba de vales monetarios dados por entidades de carácter privado.

Ante el caos circulatorio de moneda divisionaria, el Gobierno de la República, por Decreto de 6 de enero de 1938, prohibió nuevas emisiones, y ordenó el canje de las existentes por los certificados provisionales de moneda divisionaria.

Información procedente de:   Fábrica Nacional de Moneda y Timbre - Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM)

                                                                            

ESPACIOS DE LA MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA - EMISIONES LOCALES DE MONEDA                                                                                          2ªPARTE

En Aspe se reconoció la ilegalidad de sus actos; pero manifestaron que lo hacían para ayudar al Estado, como fieles servidores suyos.

En julio de 1937 la presidencia del Consejo Municipal de Aspe puso de manifiesto ante la Corporación los problemas monetarios que se experimentaban en la localidad y sus posibles soluciones.Tras laboriosa discusión, habiendo reconocido

que no estaban facultados por ley alguna para realizar emisiones de moneda, cualquiera que fuese su clase, acordaron que:

«... ante el caso imperioso, y necesario que las circunstancias aconsejan urgente, con el exclusivo fin de facilitar una labor de orden en la retaguardia lejos de desobediencia al Gobierno de la República, al cuál se considera completamente

unido este Consejo, ya que el pronunciarse por esta decisión no es más que por dar solución a lo que verdaderamente constituye un conflicto, acuerda por unanimidad poner en circulación una emisión de moneda con validez en todo este término

municipal ... »

Recordemos, aunque ello sucediese varios meses antes, que Orihuela tomó una postura similar a la de este segundo grupo cuyo modelo es Aspe.

Información procedente del libro de José María Santacreu Soler, “La crisis monetaria española de 1937”