ESPACIOS DE LA MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA - EL POBLET - PETREL - ALICANTE
HOSPITAL DE SANGRE
La
finca El Poblet había sido un lugar inaccesible. En el pueblo se sabía de su existencia en terrenos de su termino municipal, pero pocos privilegiados la conocían.
Un amplio y confortable edificio, en medio de un ingente bosque de pinos, asistido por toda clase de comodidades propias de época.
Su dueño un abogado con residencia en Alicante. Al comenzar la Guerra Civil, el estado republicano se incautó de la totalidad de la finca y durante un prolongado periodo de tiempo se instaló allí un hospital de sangre.
Fue inicialmente un hospital de sangre para heridos leves, con unas 24 camas, servido por personal sanitario de Elda y Petrer, hasta que sus heridos fueron trasladados a la intensa red hospitalaria creada en torno a Monóvar, Elda y Sax
El recinto se abrió al público, así como el hospital y los enfermos allí acogidos, quienes con alegría recibían las expresiones de simpatía, que los ciudadanos de Petrel les prodigaban en sus visitas.
COLONIA ESCOLAR
Después de ser hospital de sangre, pasó a ser colonia infantil, ya lo era al menos en noviembre de 1937. En aquel periodo inicial, los niños petrerenses, acompañados por sus profesores y por los monitores de la organización de Pioneros, solían hacer frecuentes visitas al lugar.
La colonia la denominaron la número 36, compuesta por 35 niños y 9 niñas, un total de 34 alumnos, su responsable fue Amadeo Serradilla Flores, con un maestro llamado Rafael Vara y de Ruilda y una maestra de nombre Elena Crespo Navascués. Aparte para el buen funcionamiento de la colonia asignaron a ella un auxiliar, una costurera, una cocinera una lavandera, una persona para la limpieza y un jardinero acarreador.
ÚLTIMA RESIDENCIA DEL GOBIERNO DE LA II REPÚBLICA
La
posición "Yuste" fue, antes que nada, un refugio, un lugar de toda confianza donde el Presidente del Gobierno intentó durante diez días, del 25 de febrero al 6 de marzo, organizar de nuevo la resistencia en la cada vez más escasa porción de España que resistía a los rebeldes.
El conjunto de lugares incautados, para residencia del Gobierno, para sede del Buró Político del PCE, para instalación de despachos ministeriales y para residencias de altos cargos, se extendían en un radio de varios kilómetros. Hay que recordar que en aquellos diez días, acudieron bien a la "Posición Yuste" o bien a la "Posición Dakar" (sede del PCE) ministros como Álvarez del Vayo, Uribe, Paulino Gómez, Moix, Segundo Blanco, Velao o González Peña; militares como Modesto, Líster, Hidalgo de Cisneros, Miaja, Galán, Casado, Matallana o Cordón; dirigentes comunistas como Dolores Ibarruri, Palmiro Togliatti, Stepanov, Irene Falcón, Tagüeña o Checa; intelectuales como Rafael Alberti, María Teresa León o Fernando Claudín... aunque algunos de ellos en estancias de pocas horas.
El primer Consejo de Ministros celebrado en "Yuste" fue la noche del 28 de febrero, después de que Negrín con algunos ministros regresase del gobierno civil alicantino. En dicho Consejo se discutió sobre los problemas internos de la zona republicana, ya que se comenzaba a sospechar del coronel Casado y la CNT se encontraba en franca rebeldía, no siendo de extrañar comunicados suyos como el aparecido en la prensa de Madrid: "si al pueblo español se le hubiese anunciado el verdadero panorama internacional, otras serian las circunstancias de nuestra lucha. Pero se le han ocultado los sucesos, pintándose como favorables...". Sin embargo, el motivo fundamental de la reunión fue la renuncia del día anterior del Presidente de la República, señor Azaña, "dimisión contenida en el histórico documento dado en Collonges sous Saliéve para París, en fecha 27 de febrero, horas antes del reconocimiento por parte de Inglaterra y Francia del Gobierno de Burgos y en perfecta sincronización con el mismo" (…)
En la tarde y
noche del 5 de marzo se celebraría el que sería último Consejo de Ministros en territorio español. El lugar fue "Yuste", y no Madrid, pese al ruego de algunos ministros y de Casado de que se celebrase en la capital, y en parte debido a que Negrín ya recelaba de este último hasta el punto de exigir a sus ministros que viniesen acompañados del coronel. Hugt Thomas explica que Negrín envió su propio avión Douglas para transportarle hasta Elda, pero que "Casado dio órdenes de que se hiciese regresar al piloto. Al mediodía Negrín volvió a telefonear a Casado. El coronel alegó que su salud le impedía abandonar Madrid. Negrin, sin hacer caso, le replicó que necesitaba su presencia inmediatamente, prescindiendo de su salud. A las seis de la tarde llegaría otro aeroplano para recoger a otros varios ministros que se hallaban en Madrid. Casado viajaría con ellos, según dijo Negrín. Casado le respondió que arreglaría el asunto con los ministros... Les explicó (a los ministros) que no tenía intención de acompañarles a Elda. Giner, que había sido ministro de Comunicaciones durante toda la guerra, telefoneó a Negrín sugiriéndole que aplazara el Consejo de Ministros. Negrín le respondió con tal furia que los ministros se pusieron en camino inmediatamente, aunque sin Casado". Tampoco asistió Miaja, aunque sí el general Matallana, al que fue a buscar a Valencia, en avión, el general Hidalgo de Cisneros.
El motivo del Consejo de Ministros fue, según Ansó y Alvarez del Vayo, la discusión de las líneas generales del discurso, que el día siguiente (lunes, 6 de marzo) debía pronunciar Negrín a través de las ondas. Se trataba de estudiar el fin de la guerra, tratando de lograr un alto el fuego sin represalias ni persecuciones. Según Mariano Ansó, "prevaleció el criterio de Negrín de reducir las aspiraciones de paz... con fuerte oposición del comunista Uribe, de acentos intransigentes en consonancia con el manifiesto de su partido dado en Madrid, censurado por Casado en funciones de presidente de la Junta Política Madrileña".
Sin embargo, aparte de esto, dada la situación cartagenera y la ya casi declarada rebeldía de Casado y Miaja, de los anarquistas y de gran parte de las fuerzas políticas es absolutamente impensable que no se discutiese también de esto.
Alrededor de las once y media de la noche, en un intermedio del Consejo, mientras los ministros cenaban, un funcionario entró rápidamente en el salón para anunciar que Radio Madrid había emitido un manifiesto leído por el propio Casado, en el que se anunciaba la formación del Consejo Nacional de Defensa que, integrado por civiles (como Besteiro) y militares (como Miaja), destituía al Gobierno. (…)
La elección concreta de El Poblet, se basa en la disponibilidad de infraestructuras radiotelefónicas, la existencia de un mínimo de instalaciones tanto para la residencia de Negrín como para la de la seguridad a su servicio, así como la abundancia de residencias secundarias en los alrededores, más o menos bien equipadas, que podían ponerse al servicio del personal trasladado. Además, la finca estaba junto a la carretera general y no muy alejada de la vía del tren, cercana a núcleos urbanos pero suficientemente separada de éstos para permitir una mayor facilitad de movimientos. La discreción paisajísta era también notable. Era, pues, una opción aceptable tanto para preparar la retirada organizada de las tropas y de quienes deseasen exiliarse al apreciar peligro para su propia vida- hacia los puertos; también lo era en el caso de querer reestructurar la organización militar a fin de prolongar la resistencia.
Información procedente de: “El Poblet de Petrer, la última residencia del gobierno de la segunda República” . Publicación del Ayuntamiento de Petrer.
José Ramón Valero Escandell: “El final de la República. La posición Yuste”
Información procedente de. “El final de la República. La posición Yuste”