sábado, 27 de febrero de 2021

COLONIA ESCOLAR PLAYA DE PONIENTE - BENIDORM (Alicante)

 

COLONIAS ESCOLARES DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)

COLONIA ESCOLAR PLAYA DE PONIENTE - BENIDORM (Alicante)

De vuelta en Inglaterra durante el período de verano de 1938, Francesca recibió cartas  de España describiendo los ataques aéreos en Alicante y estaba horrorizada de que los niños tuvieran que  vivir en constante estado de terror. Con las vacaciones escolares por delante decidió establecer un campamento para algunos de ellos en una playa segura.





El anuncio colocado en el Boletín FSC para carpas y otros equipos trajo una respuesta positiva de Leighton Park School regresando a Alicante a finales de julio de 1938 con la decisión de establecer un campamento en una de las playas  de Benidorm (Playa de Poniente). Gerardo y los chicos de la Colonia de Los Molinos de Crevillente, se encontraban disponibles para ayudar, Francesca estaba muy complacida de cómo la colonia agrícola los había convertido en seres humanos hábiles, educados y amigables.



 Al principio, los otros niños con los que compartían el campamento, en particular las chicas, eran salvajes e incontrolables, una situación que Francesca atribuyó a que no estaban acostumbrados a la vida comunitaria. Al igual que con algunos de sus comentarios anteriores en Murcia sobre los talleres de costura, también traicionó algunos de sus prejuicios de clase: “Los niños eran muy salvajes, hubo  peleas muy feroces, las chicas eran las peores. Se gritaban insultos como si fuesen mujeres en barrios marginales, arrancándose el pelo las unas a las otras, mordiendo como perros rabiosos”.




A pesar de estos problemas iniciales, la mayoría de los niños se calmaron rápidamente y cuando la 
enfermera británica Dorothy Davies visitó la colonia, recordó que los niños corrian completamente 
locos de alegría y se divertían inmensamente (…)



Con el inicio del otoño, y su próximo regreso a Birmingham; Francesca instaló a las chicas en una villa 
de la playa de Poniente (Benidorm), pagada por un cuáquero de Birmingham sin nombre y era 
administrada por un profesor de euskadi asignado por las autoridades educativas locales.
Francesca contó la historia del campamento en un artículo de el The Friend:
"Dejé ambas colonias, Crevillente y Benidorm, provistas de dinero y comida durante algunas semanas.
Si continúan después de eso dependeran de la generosidad de la gente de aquí. Con los niños y el
personal hay cerca de un centenar de personas".




Esto refleja su firme creencia de que la calidad de la experiencia individual, y el potencial transformador
a largo plazo,eran tan importantes como para proporcionar ayuda de emergencia a la mayor cantidad de
personas posible. Tanto Esther Farquhar como Emily Parker, compañeras cuáqueras de Francesca,
estaban muy de acuerdo sobre el valor educativo de la Colonia de Crevillente y Benidorm, y en total
concordancia con el trabajo y las opiniones de Francesca (...)
Al finalizar la guerra los cuáqueros estadounidenses devolvieron a los niños de las colonias de
Crevillente y Benidorm a sus familias, dando por finalizada la ayuda a la República.
Curiosamente un visitante cuáquero, describió sus impresiones de los dibujos hechos por los niños en las
colonias que recordaba el deseo de Francesca de rescatar a los niños de las zonas de bombardeos para 
darles seguridad en la playa de Benidorm y en la sierra de Crevillernte:

Los dibujos eran muy interesantes, bastante artísticos, solo que en ellos había demasiados aviones y
bomba. Estaba seguro de que los niños no habían olvidado en su imaginación estas horribles 
experiencias, aunque la mayoría lleva en la colonia exactamente un año.
En contraste, ese visitante, notó los numerosos dibujos que representan la vida en las colonias estables y
felices y que sugieren una identidad colectiva por parte de los niños. Estos dibujos recuerdan de nuevo
las descripciones de Francesca de la colonia, la vida e incluyen representaciones de niños jugando,
plantas y flores, alegres comedores con mesas cubiertas con coloridos manteles a cuadros, y casas con
el humo saliendo de las chimeneas.


Texto extraido del libro de Francesca Wilson, "In the margins of chaos. Recollections of relief work 
and between   three wars"





0 comentarios:

Publicar un comentario